En México, la vivienda usada está ganando terreno sobre la vivienda nueva, y esto continuará en 2023. Una de las razones de este cambio es el costo. La vivienda usada es generalmente más asequible que la nueva, lo que la convierte en una opción popular para los compradores que buscan ahorrar dinero. Además, muchos compradores están interesados en vivir en vecindarios más antiguos, con más carácter y personalidad. Este cambio en las preferencias de los compradores está beneficiando a los corredores de bienes raíces, que están especializados en la venta de propiedades usadas.
Hay algunas plataformas digitales como en JOSEFO SPOTS, que agiliza la compra / venta de propiedades, agregándolas al portal, al igual expone una cantidad relevante de herramientas tecnológicas para que los vendedores puedan mover de manera más ágil su propiedad.
Existen dos factores que influyen de forma importante en la toma de decisión del comprador; la oferta de vivienda usada esta en las zonas de las ciudades y dos, es mas asequible que la nueva.
Sobre el segundo punto se encontró un 15% de diferencia en los montos de los créditos hipotecarios. Los créditos para vivienda nueva fueron en promedio de 880,000 pesos esto expuesto en el portal de gobierno (https://www.gob.mx/profeco/documentos/creditos-de- servicios-inmobiliarios-compra-de-vivienda?state=published) , mientras que para vivienda usada fue de 750,000 pesos.Ahora, si bien no existe una clasificación de viviendas por estrato de ingreso de los compradores, existe una de acuerdo a las características de la vivienda.
En ese sentido, los créditos para vivienda nueva se concentran en la compra de viviendas del sector medio hacia arriba. Por lo tanto, se habla de valores que van desde los 2.2 millones de pesos(mdp) hasta los 4.4 mdp. Mientras que los créditos de vivienda usada se circunscriben a las viviendas medias para abajo(de 2.2 mdp a 345,000 pesos), con 64% del total.
Con relación a ello, los estados que demandan mayor vivienda usada son los mismos que perciben menores salarios como Oaxaca, Campeche y Tlaxcala. Mismos que también tramitan la menor cantidad de créditos hipotecarios