En este post del blog, te mostramos algunos puntos para mejorar la rentabilidad de tu inmueble.
Debes de analizar su estado actual y sus posibles usos. Remodelar la propiedad y venderla por un valor más alto es una buena opción, pero también puedes rentarla por temporadas en alguna plataforma de corta estancia tipo Airbnb.
Qué es y cómo se calcula la rentabilidad de una propiedad
La rentabilidad en este sector es aquella ganancia que se tiene gracias a una propiedad con relación al dinero que invertiste en esta. Esto quiere decir que la inversión inmobiliaria te da un porcentaje de retorno que se conoce como la rentabilidad dentro del mercado inmobiliario.
Existen dos tipos de rentabilidad; la bruta y la neta. Cada una de estas variables te ayudan a entender qué tan rentable es tu propiedad para analizar qué acciones debes tomar para aumentarla.
Rentabilidad bruta
La rentabilidad bruta es la tasa de rendimiento que tiene el inmueble antes de que se deduzcan los gastos asociados.
Se calcula al dividir el ingreso anual, que tiene la propiedad, por el precio en el que la compraste, luego el resultado se multiplica por cien. La rentabilidad se expresa en porcentajes.
Con esta variable se puede evaluar de una manera rápida la rentabilidad que puedes obtener al rentar la propiedad.
Rentabilidad neta
En la rentabilidad neta sí se tienen en cuenta los gastos asociados al inmueble. Esto quiere decir que es la tasa de rendimientos después de descontar el dinero destinado a pagar los gastos que genera la propiedad.
Esta se calcula al restar los gastos del inmueble del ingreso anual de la renta, luego se divide por el precio en el que compraste la propiedad y se multiplica por cien.
La rentabilidad bruta siempre va a mostrar un mayor porcentaje, es por esto que, si quieres ser más preciso, debes tener en cuenta los dos resultados.
Variables que debes tener en cuenta al calcular la rentabilidad
Existen varios gastos que van a ayudarte a determinar cuál es la rentabilidad real de tu propiedad en el sector inmobiliario. Esto puede variar de acuerdo a los tipos de propiedades, los metros cuadrados que tenga y otras características.
- Inversión inicial. El primer dato que debes tener claro es lo que invertiste en un inicio para adquirir la propiedad. Esta no es solo el precio de la compra, también incluye otros costos relacionados como el porcentaje que pagaste a la inmobiliaria, costos de reparación, entre otros.
- Ingresos por alquiler. Calcula los ingresos por la renta, esto debe incluir el dinero que recibes mensualmente por el alquiler de la propiedad y cualquier otro ingreso que genere. Puede ser que tengas destinado un espacio que alquilas para almacenamiento o estacionamiento, incluye este valor.
- Gastos de reparaciones y mantenimiento. Cualquier propiedad requiere de mantenimiento cada cierto tiempo, además de adecuaciones necesarias para rentarla o mejorar su valor en el mercado. Ten en cuenta el gasto en pintura, limpieza, arreglos de tubería, entre otros.
- Impuestos. Según la propiedad que tengas debes pagar un predial, costo del mantenimiento del condominio o fraccionamiento y otros gastos relacionados con tu inmueble.
- Seguros. Existen seguros de impago y otros que están pensados para proteger tu patrimonio en caso de cualquier accidente.
- Gastos de administración. Ten en cuenta gastos externos que puedan relacionar con la gestión inmobiliaria y con el lugar en el que vives.
Consejos prácticos para aumentar la rentabilidad de una propiedad
Maximizar la rentabilidad de una propiedad puede hacerse de varias formas. Remodelar el inmueble para ponerlo en venta o lograr un mejor precio al rentarlo es una de las mejores opciones.
También influye la estrategia para conseguir personas interesadas en tu propiedad y el uso de herramientas tecnológicas, entre otras estrategias que de seguro van a ayudarte.
Precios competitivos
Conocer los precios que se manejan en el mercado, permite que atraigas más personas interesadas. Esto aumenta la posibilidad de vender o rentar la propiedad y mejorar la rentabilidad al contar con mejores ofertas y mantener ocupada la propiedad.
Remodela y vende
Puedes asesorarte con una inmobiliaria para conseguir las mejores ofertas. Busca propiedades que requieran remodelación cuyo costo esté por debajo del precio del mercado. Puedes ubicar zonas turísticas o que estén presentando una creciente demanda de vivienda.
Destina un monto para la renovación, y evalúa tus posibilidades con las diferentes propiedades en las que te intereses. Una vez adquieras una, realiza los arreglos y ponla en venta para recuperar la inversión y generar una buena rentabilidad.
Renta por temporadas
La rentabilidad de propiedades vacacionales puede ser mucho más alta y traer menos problemas que otros usos de tu inversión. Piensa en adquirir un inmueble en un lugar turístico cercano a la playa, cercano al centro histórico, alguna universidad de renombre o en un lugar estratégico comercial.
Muchos turistas visitan estas zonas y buscan lugares en los que hospedarse durante una temporada. Para conseguir inquilinos, puedes usar las diversas aplicaciones que te conectan con personas interesadas en rentar en la zona en la que te ubicas.
Utiliza la tecnología
Existen múltiples plataformas que te ayudan a gestionar tu propiedad. Es usual que al utilizarlas reduzcas costos y aumentes la rentabilidad de tu propiedad. Te permiten automatizar algunas tareas repetitivas, hacer seguimiento de los pagos y comunicarte de manera más sencilla con los inquilinos.
Usa la tecnología para facilitarte la vida y ser más eficiente gestionando tus inversiones, adquiere propiedades en lugares turísticos y réntalas por temporadas o véndelas después de remodelarlas.
Ahora que sabes cómo mejorar la rentabilidad de una propiedad, inicia en el mundo de las inversiones inmobiliarias con las propiedades que te esperan.